
Hay que rendirse a la evidencia y aplaudir a Novak Djokovic, que sigue haciendo una temporada de auténtica locura, conquistando el quinto Masters 1000 y noveno título de la temporada sin despeinarse, sin sufrir, ganando al que se le pone por delante.
Es una maquina demoledora del tenis, y apalea a todo rival que se le cruza por su camino… si hubiera dejado de comer gluten hace tiempo y se hubiera aplicado en su dieta… este tenista podría haber batido muchos más récords de los que inevitablemente, y se ponga delante quién se ponga, le vamos a ver batir.
Felicidades.